Casi por casualidad, Elizabeth Dychter llegó a la cerámica para deslumbrar con su obra.
¿Cómo comenzó tu historia con la cerámica? ¿Habías pasado previamente por otras experiencias artísticas?
Mi historia con la cerámica comenzó de manera casual y vista a la distancia, muy graciosa. Era muy jovencita y mi suegro se instaló en mi casa. Decidí que tenía que escaparme de él porque era muy demandante, así que, a dos cuadras de mi casa, vi un cartel en la Asociación Española del Socorro Mutuo de Belgrano, que decía: “Clases de cerámica, Prof. A. Jones”. Y ahí entré. Eso fue en el año 1988. Al año siguiente, ya pasé al taller particular de Alejandra Jones. Previo y en paralelo a la cerámica, yo estudiaba arte textil con Rosa Chernoff, que luego abandoné para quedarme con el barro.
¿Fuiste autodidacta o tuviste maestros que te iniciaron en este recorrido artístico?
Como te decía anteriormente, mi maestra fue Alejandra Jones. Nunca tuve necesidad de cambiar de taller porque considero que Alejandra es la mejor maestra que pude haber encontrado. Sumamente generosa con sus conocimientos y una calidad humana única.
La elección de la materia prima, ¿condiciona o determina el tipo de obra o el proceso es inverso?
Hasta que incursioné en la porcelana, por el año 2012, nunca había ni siquiera pensado en si el material condicionaba o no el tipo de obra que haría. Era simplemente dejar que mis manos tocaran el barro, para que aparezcan las imágenes.
Hoy, que solo trabajo con porcelana Parian, te diría que me condiciona absolutamente. Tengo que saber previamente qué es lo que quiero hacer, para ver la manera de construir.
¿Cuáles son los temas que te inspiran o emocionan?
Durante la mayor parte de mi vida como ceramista, mi tema recurrente era el Holocausto. Como hija de un sobreviviente, me era necesario volcar en el material las vivencias de mi padre. Creo que lo que me inspira es la vida y la muerte. Mi serie de las Tetas, habla del cáncer de mama, por ejemplo. Hoy, mis ondas de colores de la serie Colapso, en porcelana Parian, hablan de las catástrofes y la resiliencia.
¿Planes para lo que resta del año?
Mis planes para lo que resta del año, son estudiar programación 3D y seguir haciendo pruebas, porque tengo un proyecto bastante importante para el año que viene en Italia, con impresora 3D.